Trabajo de alta dedicación para resaltar y estabilizar las máximas cualidades de cada uno de sus tres ascendentes, obteniendo un híbrido no autofloreciente con elevada potencia índica.

De crecimiento explosivo, Purple Kush culmina con un estallido de colores en la fase de floración de apenas 60 días. Destaca desde la primera semana la intensa tonalidad morada que adquiere cada uno de los individuos. Puede culminar, según condiciones ambientales, con una genuina gama cromática de relumbrantes colores por su abundante resina.